“La emergencia en La Mojana, un cáncer con metástasis”, aseguran damnificados
Para la mayoría de los 70.000 afectados, la corrupción es la principal causa de la tragedia anual.
Con la región de La Mojana sucede como a las novias que enamoran 'donjuanes' embaucadores: la toman, la usan y luego abandonan cuando ya han conseguido lo que quieren.
Así resume Anderson Durán Guerrero, habitante del Municipio de Majagual, en Sucre, la tragedia que en cada temporada invernal ataca a esa región, y deja en promedio 70.000 damnificados, como ocurre en este 2022.
“Aquí hemos visto pasar a muchos políticos que vienen a hacernos promesas, pero luego no vuelven por acá”, asegura este periodista comunitario en diálogo con Zona Cero.
“Acá hay un dicho muy popular: 'Cuando hay arroz en el plato, lo demás se consigue', pero la gente están aguantando hambre en estos momentos”, dice Durán, que dirige el canal TV Mojana, de mucha audiencia en la zona.
El jueves 18 de agosto cubría a las 10 de la mañana una concentración de damnificados, que esperanzados en el subsidio de $23.000 millones que anunció el Gobierno pasado, se fueron al Banco Agrario a presionar el pago, pero regresaron con las manos vacías porque el trámite del desembolso aún no termina, según les dijeron.
Desde su experiencia de comunicador que ha cubierto seis emergencias invernales, dice que lo más frustrante es ver a decenas de familias viviendo en medio del agua, que se niegan a abandonar sus viviendas inundadas por temor a perder lo poco que les queda.
Otros como las familias del corregimiento El Cauchal, jurisdicción del municipio de San Benito, se vieron obligados a armar cambuches en la carretera para protegerse de las aguas.
Durán Guerrero coincide con Pedro Almanza Alemán, agricultor de la zona de San Jacinto del Cauca, Bolívar, al afirmar que falta liderazgo para buscar una solución de fondo.
“Es la corrupción de muchos gobiernos indolentes, no es más nada, no le busque otras causas, porque siempre es lo mismo y no solucionan nada a pesar de que planta hay”, afirma.
En La Mojana 70.000 personas de 13 municipios en 4 departamentos, están afectadas por las inundaciones.
Según el Gobernador de Sucre, Héctor Espinosa, la tragedia podría agravarse en la segunda ola invernal, que está anunciada a partir de septiembre de acuerdo con los pronósticos del Ideam.
Pedro Almanza Alemán, agricultor de la zona de San Jacinto del Cauca (Bolívar), que perdió 90 hectáreas cultivadas por el rompimiento del terraplén en el punto ‘Cara de Gato’ en agosto del año pasado, se alista a sembrar 23 hectáreas de arroz.
“Tuve que salir de mi casa y de mi parcela a la cabecera municipal. Así ya llevo casi un año”, narra este productor de 72 años quien en septiembre del 2021 abandonó su tierra junto a su esposa María Luisa Julio Feria.
Esta -añade- es una despensa agrícola, acá se siembra solo arroz y producimos ganadería. Que tapen rápido ese chorro y que nos llegue esa ayuda que anunció el Gobierno. Ya pasó un año y nada, siempre es la misma cosa, el mismo cuento y los campesinos seguimos jodidos, dice entre desesperado y furioso.
Para otro productor de la zona, que prefiere no revelar su identidad por las represalias que podría tener, dice que lo de La Mojana es “un cáncer con metástasis”.
Afirma que la magnitud de las inundaciones en la Mojana es “la catástrofe ambiental y humana más grande que ha tenido el país en su historia”, porque a lo largo de las 600.000 hectáreas inundadas no solo hay miles de damnificados, sino decenas de animales moribundos.
“Acá hay marimondas, micos, perezosos e iguanas abrazados a palos resecos, porque el agua del río arrasa sedimento, mercurio, no es compatible con el agua de las ciénagas. Pero, si un campesino corta un árbol, entonces las autoridades ambientales sí actúan”, aseguró.
El médico y productor agropecuario Édgar Imbeth, nacido en San Benito, quien ejerce en Majagual, recordó que hace ocho años la batimetría arrojó que el río Cauca ya no podía seguir recibiendo más aguas, a lo que se sumaron los excedentes de Hidroituango.
“El agua del río no es compatible con el agua de las ciénagas porque lleva mercurio, sedimento, y está matando a los animales. Es el daño ecológico más grande de Colombia y no hay ninguna autoridad ambiental que se pronuncie”, reclama.
Él, que es un amplio conocedor de la problemática y defensor agrario, considera que la solución a las inundaciones es que el Gobierno Nacional envíe 20 máquinas para que draguen el río Cauca y sus vertederos.
También considera necesario otra solución: reubicar a las miles de familias de todo el territorio o que les construyan viviendas palafíticas para que se dediquen a actividades pesqueras.
Imbeth advierte además que la mitad de los beneficiarios que recibirán los 23.000 millones de pesos en subsidios para 18.322 afectados de la tragedia de ‘Cara de Gato’ no son damnificados de La Mojana.
"Confiamos en que con el Presidente Petro se resuelva esta crisis que nos ha golpeado por décadas, ante la mirada indolente de las administraciones y políticos", asegura Anderson Durán, para que por fin La Mojana deje de ser la novia usada, abusada, saqueada y olvidada.